Tras una dura jornada de trabajo, la gente se mete en la cama y se dispone a pensar en todos esos errores y fallos grandes y pequeños cometidos ese día, o tiempo antes. No paran de dar vueltas en la cama, se comen la cabeza, se estresan, les entra angustia y tristeza, y en su cabeza gira la idea de ese problema cada vez más deprisa, sin dejar un solo instante para pensar una posible solución, solo gira y gira y gira, y cada vez llega más adentro del cerebro, hasta que llega un momento en el que tal es la impotencia que solo podemos contar nuestros problemas.....1, 2, 3...10, 12, 18, 22....
Y aquí es donde intervengo yo, ya que pienso que en vez de ponernos a contar los errores, deberíamos pensar una solución, y si no la tiene, no hay más remedio que dejarlo pasar, pero no podemos dejar que los problemas controlen nuestra vida, en vez de eso, deberíamos contar nuestros aciertos y dejar un pequeño momento del día para darnos la enhorabuena, o simplemente para preguntarnos cómo estamos, y hacer una limpieza a fondo en nuestro interior si no hemos tenido tiempo antes.
¡Positividad ante todo!
¡Muak!
El atrapasueños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Ha escuchado a su corazón aquí